“El mensaje de este encuentro mundial es crucial: ya existen soluciones para las múltiples crisis actuales. Las hemos visto, oído e intercambiado a lo largo de los últimos días con los cientos de agricultores, cocineros, productores alimentarios, activistas y expertos que se han reunido en Turín”. Fueron las palabras de Edward Mukiibi, presidente electo de Slow Food, en el cierre de la 14ª edición de Terra Madre Salone del Gusto, encuentro mundial de la red de Slow Food y el mayor evento dedicado a la alimentación sostenible y a la política alimentaria.
El evento, recientemente celebrado en el Parco Dora de Turín bajo el lema “RegenerAction”, mostró cómo la alimentación puede ser un puente hacia la paz, exponiendo de qué modo mediante la inclusión y el diálogo se puede cultivar, juntos, un futuro mejor.
Más de tres mil representantes de la red de Slow Food se reunieron para compartir sus experiencias y encontrar soluciones que pudieran llevarse a casa, fortaleciendo aún más el sentimiento de pertenencia que la define.
También inspiraron a más de 350 mil visitantes y ofrecieron sugerencias prácticas para animar a todo el mundo a generar un impacto en el sistema alimentario mediante sus propias acciones, tal y como se describe en el manual de RegenerAction.
Asegurar un futuro agradable
Mukibi expresó que “las comunidades locales que prosperan en la producción de alimentos buenos, limpios y justos dan testimonio de la resiliencia de sus cultivos y razas biodiversos ante el cambio climático y de su habilidad para potenciar la justicia social. En otras palabras, la posibilidad de asegurar un futuro agradable para las próximas generaciones”.
“Terra Madre representa concretamente el poder de unirse en una red global. Como mujer indígena nahua, elevar las voces y las luchas invisibles de los pueblos indígenas, es crucial para lograr la sostenibilidad y la justicia alimentaria”, añadió por su parte Dali Nolasco Cruz, miembro de la junta de Slow Food.
Esta dirigente manifestó que “proporcionar las herramientas para empoderar a las comunidades agrícolas y ponerlas en contacto con los consumidores es fundamental para los sistemas alimentarios sostenibles. Los sistemas de garantía participativa (PGS) y la cadena de bloques, por ejemplo, cambian las reglas del juego. Combinan las mejores relaciones de confianza con una tecnología innovadora al servicio de las comunidades locales y las personas, no de las multinacionales”.
En Terra Madre, los agricultores ofrecieron testimonios de cómo formar parte de una comunidad y beneficiarse de herramientas como los PGS, que les ha cambiado la vida y ha ofrecido nuevas ventajas y posibilidades. “Nuevas posibilidades que se traducen en mejores medios de vida para las comunidades locales y las familias”, puntualizó Cruz.
Asimismo, Nina Wolff, también miembro de la junta de Slow Food y presidenta de Slow Food Alemania, comentó: “Mientras la Asamblea General de las Naciones Unidas analiza los principales desafíos a los que se enfrenta el mundo, Slow Food pide a las instituciones y a los responsables de la toma de decisiones que escuchen nuestra voz: las soluciones para la humanidad no provendrán de un enfoque desde arriba hacia abajo, sino del fortalecimiento de la red de comunidades locales y del apoyo a sus conocimientos, su experiencia y su capacidad de innovar”.
En tal sentido, apuntó que “en Terra Madre reunimos a profesionales y responsables de la toma de decisiones de la UE y ponemos en primer plano la experiencia de granjeros y veterinarios, recogida en el documento de posición de Slow Food sobre el bienestar animal. Como resultado, su experiencia se tendrá en cuenta cuando la Comisión Europea redacte una normativa sobre bienestar animal. Este es solo un ejemplo del impacto que puede tener nuestro activismo”.
Cambiar el entorno alimentario
Por su parte, Jorrit Kiewik, director de la red de jóvenes de Slow Food y miembro de la junta de Slow Food, advirtió que “Votamos con el tenedor todos los días, pero también debemos cambiar nuestro entorno alimentario: votar con el tenedor es casi imposible si se vive en un desierto gastronómico, pero todos debemos actuar. Por eso salimos a la calle con Fridays for Future, salimos a la calle con grandes alianzas. Es crucial crear conciencia y empoderar a las personas para que actúen. Tanto si se trata de aprender a aprovechar las sobras en deliciosas recetas como de firmar una petición para detener los transgénicos, estas acciones individuales ayudan mucho”.
Terra Madre Salone del Gusto fue organizado por el Ayuntamiento de Turín, Slow Food y la Región del Piamonte, con el patrocinio del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Bosques, el Ministerio para la Transición Ecológica, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, y Anci. Además, contó con el apoyo de empresas que creen en los valores y objetivos del evento.
Imágenes de Alessandro Vargiu / Slow Food
