Aurelio Álvarez Cortez
Eva Sandoval es escritora, coach, conferencista e imparte talleres “para descubrir la grandeza interior”. También practica artes marciales e incursiona en el mundo del motociclismo. Las ideas transcriptas a continuación surgen a partir de su libro “La conexión que nos une. Más allá de lo que crees” (Urano).
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Nuestra identidad esencial
-Ya sabemos que no es solo lo físico lo que nos conecta. Y para poder vivir la experiencia de lo que nos conecta más allá de lo físico necesitamos tener el corazón abierto, de par en par. Nuestro corazón es como una antena abierta para recibir. Una conexión que tiene un link con nuestra esencia, la identidad esencial, lo que realmente somos.
Descubrir la sabiduría innata
-El bebé no duda de su sabiduría innata, no necesita que nadie le diga cómo caminar, cómo hablar, todo su sistema de aprendizaje es sabiduría innata. Lo entendí muy bien cuando entrenaba en artes marciales. Había un ejercicio que no me salía y mi maestro me dijo: “Eva, el entrenamiento es solo para que puedas sacar lo que llevas dentro. Tú ya sabes todo esto”.
La famosa dualidad en que vivimos nos separa de la sabiduría innata. Así somos capaces de encapsular nuestras verdades universales y creemos cosas tales como “eres tonto”, “eres inútil”, aislando esa sabiduría innata.
Para conectar con ella necesitamos abrirnos, exponernos y decir “esto es lo que puedo ofrecer”. De esta forma entramos en un dar que automáticamente vincula con un recibir.
Dogmatizados, domesticados
-Observamos y somos testigos de que vivimos bajo unos paradigmas que ni siquiera hemos cuestionado. Dependiendo de la cultura en la que nacemos, nos han dicho que Dios se llama de una manera u otra. Estamos dogmatizados y domesticados. No se permite al niño conectar con su sabiduría innata, la que probablemente le dirá que no importa qué nombre le ponga a Eso.
Creer o experimentar
-Conocer, experimentar… Conócete a ti mismo. Cuando alguien te diga que le creas sí o sí, no lo hagas. Vívelo, experiméntalo, investígalo, descúbrelo, a ver si tiene congruencia contigo. Y en este caso se trata de traspaso de información; en japonés se dice kokoro, abrir el corazón para recibir información.
Respeto
-El respeto es una de nuestras grandes joyas perdidas. Igual que el amor, con el que está relacionado, se ha confundido durante mucho tiempo gracias a la domesticación, con la autoridad. Hay una figura de autoridad que pide respeto y eso no es respeto, el niño aprende a hacer las cosas porque tiene miedo y eso lo confunde con respeto. Respetar no es tener miedo, sino amar profundamente, y solo se puede respetar a otro si empiezas a respetarte a ti. Necesitas conocer tu historia, abrazarla, comprenderla, empatizar con ella, y perdonarte profundamente.
Tres segundos
-Durante tres segundos miremos a otra persona. Cada segundo va quitando una capa de nuestras creencias y podemos llegar a ver a ese otro ser, a conectar. Hay quienes, aun siendo un acto aparentemente tan fácil, tienen miedo a sentir y no lo pueden hacer, se quedan en la superficie.
También podemos hacerlo en el espejo, tres segundos o más, y nos veremos profundamente, más allá del físico. Casi siempre saltan las creencias y entramos a juzgarnos: “ya tengo arrugas”, “me estoy haciendo mayor”, creencias inculcadas por la sociedad, la televisión, por Hollywood y demás. Todo salta en la mente en el primer segundo, luego se desvanece y aparece el ser.
Cómo revincularnos con la naturaleza y producir un cambio importante
-La clave es sentir, si sientes no puedes dañar a nadie ni a nada. La única razón por la que un ser humano puede causar daño a la naturaleza, a un animal, a otra persona, es porque se ha puesto muchas capas encima, tantas que es incapaz de sentir algo. ¿Cómo podemos saber qué es el mar si lo utilizamos de basurero? Es un tema de creencias.
Inspirarse o motivarse
-Blaise Pascal decía que todas las desgracias de un hombre se reducen a que no puede estar tranquilo y solo en una habitación. Motivarse es encontrar un motivo; inspirarse viene de ese acto de inspiración que no solo es natural sino que lo haces sin darte cuenta. Por eso es tan importante la presencia, es lo que podemos hacer. Inspirar significa dejar al espíritu que entre. Está todo conectado.
Educación
-Deberíamos cambiar la educación por la crianza. Educar es guiar, conducir; criar es cuidar, alimentar, proteger. Estoy absolutamente a favor de la “educación libre”, para que los niños puedan ser conducidos y guiados por su guía interior, esa sabiduría innata por la que no necesitan que les digan cómo caminar, hablar, sino que se expresen.
La palabra escuela se cambió por colegio. Escola (en griego) es lugar de ocio y colegio viene de donde está la ley. Las palabras son importantes, y es ahí, en el colegio, donde se produce la domesticación más grande.
Evolución
-Mi creencia, todavía no lo sé y puede cambiar, es que nos encontramos más cerca de la espiritualidad que en los últimos 200 años, dándonos cuenta de que formamos parte de un colectivo, de una familia de 8 mil millones de seres humanos, acompañados de otros seres vivientes. Estamos cada vez más cerca de nosotros mismos, de esa esencia que hablamos al principio. Es la fase de la creatividad. La gente está sacando esa creatividad, una dimensión muy potente.
Si quieres ver el vídeo completo de la entrevista a Eva Sandoval, aquí lo tienes: