Muchos expertos en nutrición afirman que el agua pura es el calmante de la sed más saludable. Si bien es una excelente opción, mucho mejor que los jugos de frutas o los refrescos -los cuales pueden aumentar el azúcar en la sangre y provocar un aumento de peso-, algunos opinan que hay otra con mayores motivos: el té verde. Veamos por qué.
El té verde proviene de las hojas ligeramente cocidas al vapor de la planta Camellia sinensis. Se elaboró por primera vez en China durante el reinado del emperador Shennong, en 2737 a. C. Considerado durante mucho tiempo en muchas culturas y tradiciones en toda Asia, su popularidad se ha disparado en Occidente, en las últimas dos décadas.
La investigación sobre esta bebida ancestral ha ratificado su reputación de larga data de apoyar la salud física y mental. En efecto, los estudios científicos informan que el té verde:
1) Contiene antioxidantes, incluidos polifenoles como el galato de epigalocatequina (EGCG), que pueden apagar poderosamente los “radicales libres” dañinos, subproductos metabólicos que son químicamente reactivos y pueden dañar las células. Según un estudio publicado en el European Journal of Clinical Nutrition, los polifenoles que se encuentran en el té verde proporcionan seis veces el potencial de extinción de radicales que se encuentran en el té negro.
2) Estimula la salud cardiovascular y metabólica. Según un estudio publicado en el Journal of the American College of Nutrition, los investigadores encontraron que las personas que consumían cinco o más tazas de té verde por día tenían menos probabilidades de desarrollar hipertensión (presión arterial alta) y diabetes, o morir de enfermedad cardiovascular o accidente cerebrovascular. También encontraron que mejoraba la salud del corazón al prevenir la “hipertrofia cardíaca inducida por sobrecarga”, o engrosamiento de los músculos del corazón.
3) Ayuda a prevenir la acumulación de grasa en las arterias, según un estudio publicado en el Journal of Biological Chemistry. La investigación encontró que el EGCG del té verde -galato de epigalocatequina, un polifenol- puede reducir los niveles de colesterol y el riesgo de enfermedad cardiovascular.
4) Puede aumentar la energía y la concentración mental. El té verde contiene una pequeña cantidad de cafeína que, según un estudio publicado en Nutrition Bulletin, puede mejorar el estado de ánimo, la función cognitiva y el rendimiento físico. El té verde contiene menos cafeína que el café y proporciona L-teanina, un aminoácido que promueve un estado de conciencia tranquila. Es decir que el té verde proporciona los beneficios del estado de alerta asociados con la cafeína sin la sensación de “nerviosismo” que a menudo se experimenta como efecto secundario del café.
5) Calma y relaja rápidamente. La L-teanina exhibe efectos ansiolíticos al aumentar los niveles de dopamina en el cerebro y también parece disminuir la presión arterial. Un estudio publicado en Trends in Food Science & Technology encontró que el té verde produce efectos relajantes sin somnolencia solo 40 minutos después de la ingestión.
6) Facilita la quema de grasa corporal. El té verde promueve la capacidad del cuerpo para quemar grasas a través de la termogénesis y la oxidación de grasas. Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition encontró que la combinación de polifenoles y cafeína de un extracto de té verde provocó un “aumento significativo” del gasto energético en comparación con el placebo.
7) Puede ayudar a prevenir daños en la piel y cáncer. Un estudio en animales publicado en Mutation Research encontró que el té verde parece proteger contra los papilomas cutáneos y los tumores inducidos por los rayos UVA y UVB. El estudio también informó que los cambios inflamatorios inducidos por el sol se “redujeron ligeramente” por el consumo de té.
8) Puede mejorar la salud de los huesos. Un estudio publicado en Nutrition Research encontró que los componentes bioactivos del té verde pueden ayudar a disminuir el riesgo de fractura al mejorar la densidad mineral ósea.
9) Puede reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer. Los estudios han examinado el papel potencial del té verde para reducir los riesgos de cáncer de mama, ovario, vejiga, esófago y próstata. Se necesitan más estudios, pero la investigación hasta ahora es prometedora.
10) Mejora la sensibilidad a la insulina y puede ayudar a prevenir la diabetes, así como los aumentos rápidos y posteriores caídas de los niveles de azúcar en sangre que provocan fatiga, irritabilidad y antojos de alimentos. Un estudio en Annals of Internal Medicine encontró que el consumo de té verde (también de té negro y café) se asocia con un riesgo reducido de diabetes tipo 2.
En resumen, el té verde es una bebida deliciosa y saludable que debe formar parte de tu dieta diaria. Sus beneficios para la salud se obtienen mejor cuando se sirve caliente y con una rodaja de limón, pero se puede disfrutar frío o incluso helado. Y como existen muchas variedades de té verde, experimenta hasta que encuentres uno del que puedas disfrutar.
