Carla Iglesias.
Aqua aura, piedras naturales
Por su forma de nacimiento en geoda, la amatista simboliza el útero materno. Cuando se encuentra en el interior de la tierra, esta piedra es hueca y en su interior contiene agua, de modo que sus sales minerales consiguen que solidifiquen perfectos cristales morados y muchas veces preciosas formaciones de calcita y cuarzo.
La amatista pertenece a la familia del cuarzo, tiene forma hexagonal en su estructura de crecimiento y la capacidad de generar energía. Normalmente es utilizada para la práctica de la meditación; combinando respiración y relajación podremos tener una gran aliada a la hora de meditar, ya que ayuda a callar la mente.
Su chakra correspondiente es el sexto (conocido como Tercer Ojo), por este motivo, si colocamos una amatista en el entrecejo, despertaremos la intuición. También es una piedra relacionada con los estudios porque logra un aumento en el nivel de concentración y actúa sobre la memoria, facilitando el recuerdo de lo estudiado.
En una casa, la amatista “transmutará” las malas energías. Últimamente se observa una nueva tendencia, debido a los estudios de feng shui, de colocar amatistas en los cuartos de baño para materializar y armonizar la energía.
También es un mineral que puede ayudarnos a conciliar el sueño, colocando pequeños cantos rodados debajo de la almohada o una drusa en la mesita de noche.
Cuenta una antigua leyenda que el dios Baco, en una noche de embriaguez, mandó soltar tigres al encuentro de una joven que andaba sola en el bosque. La joven, discípula de la diosa Diana (la Luna), pidió ayuda y la divinidad la transformó en una enorme punta de cuarzo. Al día siguiente, y pasados los efectos de la borrachera, Baco se arrepintió profundamente y salió a buscar a la joven. Al encontrar la punta de cuarzo y saber que había sido su novia, Diana, la que le había salvado la vida, vertió una copa de vino sobre el blanco cuarzo, convirtiendo la punta en amatista (así aplacaría la furia de Diana).
Posiblemente esta leyenda nos explique el origen de la palabra a-methus (no embriaguez), significado de la amatista.
Realmente hoy la amatista nos espiritualiza, “protegiéndonos de lo mundano”, haciéndonos menos materialistas, más sensibles, elevando nuestra vibración y así sirviendo de puente hacia una dimensión más elevada, nuestra tan terrena conciencia.
La piedra de marzo: aguamarina.
Más información en el facebook de Aqua Aura