Cuida tu bienestar mental durante el verano

Combatir el calor no siempre se trata de tomar bebidas refrescantes o comer platos ligeros

En el verano es crucial balancear la energía del calor, ardiente, con formas de refrescarse, calmarse y restaurarse. Si no programamos a propósito el tiempo de inactividad en el verano, los ánimos pueden estallar, la irritabilidad puede sacar lo peor de nosotros y así “quemarnos” más fácilmente.

Esta es el periodo en que los niños vuelven a casa de la escuela y sentimos que la energía de los días más largos nos invita a estar activos por más tiempo, permanecer despiertos más tarde y ser más productivos.

Si bien es también una excelente época del año para aprovechar esta energía, conviene hacer tiempo para una pausa, no hacer nada y ser introspectivos. Este equilibrio es necesario para apoyar el bienestar mental.

Hay algunas ideas para probar, o tal vez podrían generar otras nuevas con el fin de lograr aquel objetivo.

Reserva media hora al final del día para una revisión

Mientras planificas tu jornada, establece la intención de disponer de entre quince minutos y media hora al final para repasar el día.

Las horas de luz más largas pueden hacer que deseemos estar activos más tarde en la noche. Como parte de tu rutina nocturna, anímate a bajar la velocidad y revisar tu día, no solo las actividades que realizaste sino también cómo te sentiste.

    • Siéntate en una posición cómoda frente a una ventana.

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    • Observa lo que ves afuera y cómo brilla la luz del sol al atardecer en esta época del año.

    • Simplemente observa las vistas y siente cómo tu respiración entra y sale durante varios minutos.

    • Después de que te sientas más tranquilo, con los ojos cerrados, revisa tu día.

    • Sin necesidad de recordar cada detalle o el orden exacto de las cosas, permítete acordarte de lo que hiciste. Comienza con lo que sentiste al despertar. Si no puedes, no pasa nada. Fíjate si puedes recordar lo que desayunaste.

    • A medida que surjan los recuerdos del día, observa cómo te sentiste. Siéntete libre de saltar con los recuerdos si no vienen en orden.

    • Reconoce los sentimientos que experimentaste. Date tiempo para estar con los sentimientos en caso de que no hayan sido resueltos antes.

    • Da la bienvenida al sentimiento, quédate con él y observa las sensaciones que acompañan a los sentimientos.

    • No te apegues al sentimiento, simplemente obsérvalo y permite que fluya a través de ti.

    • Repite esto mientras piensas en todo tu día, manteniéndote en una profunda compasión y amor.

    • Por último, inhala profundamente y exhala.

El objetivo de esto no es marcar cosas de una lista. El punto es darse tiempo para procesar todo lo que sucedió y ayudarlo a lidiar con las emociones y experiencias que podrían sentirse más acaloradas en esta época del año.

Después de procesar las emociones, te calmarás, dormirás mejor y te sentirás más en paz.

Programa el tiempo libre para que puedas ver qué te apetece hacer día a día.

Vacaciones en casa

Prevé tomarte algunos días de vacaciones que no estén planificados, llenos de tareas pendientes o con visitas turísticas. Unas vacaciones en casa pueden ser la manera perfecta de calmarse. Para ello programa el tiempo libre para que puedas ver qué te apetece hacer día a día.

Tal vez tengas energía para excursiones de un solo día o tal vez quieras pasar tiempo relajándote de formas para las que no ha tenido tiempo en el pasado. Disfruta de eventos locales o caminatas no habituales.

Si vives solo, quizás tengas la intención de reorganizar tu espacio. Si vives con tu familia, tal vez hayan querido hacer algo juntos para lo que nunca tuvieron el tiempo y la energía necesarios.

Dejar que los días transcurran sin un plan puede ayudarte a relajarte en esta época del año y volver a disfrutar de las alegrías más sencillas, dejar espacio para las siestas y tener conversaciones más significativas.

Si tomarte un tiempo libre no funciona para ti en este verano, usa este tiempo para planificar cuándo lo harás. Es fundamental para tu bienestar mental tomarte días libres.

Reservar una hora o dos para ponerte al día con un amigo querido puede ofrecerte apoyo y tranquilidad.

Tiempo para los buenos amigos

El tiempo en familia es muy importante, y también lo es el tiempo de amistad. Nuestros amigos son nuestra familia elegida y los hemos encontrado por una razón. Tómate un tiempo para conectarte con ellos por teléfono, en zoom o en persona si es posible.

Reservar una hora o dos para ponerte al día con un amigo querido puede ofrecerte apoyo y tranquilidad. Para vencer el calor del verano, ponerse al día con un amigo puede ser la pausa que necesitas.

Combatir el calor no siempre se trata de tomar bebidas refrescantes o comer platos ligeros. También hay que cuidar nuestro bienestar mental equilibrando la actividad con el tiempo de inactividad, la productividad con el descanso y la intensidad con las prácticas reparadoras.



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Stanislav Kondratiev
de Unsplash