Aurelio Álvarez Cortez
Con frecuencia viene a España desde Francia, donde hace años reside. Gerardo Pizarro, chamán de la tradición preincaica Lambayeque, (norte del Perú), vendrá a Valencia a principios de febrero próximo para realizar una Mesa Ritual Peruana. Con antelación pudimos dialogar para que nos cuente qué pasará en dicha celebración, en fechas previas al Día de San Valentín, y lo primero que destaca con sus palabras es que su trabajo no solo será sobre las relaciones, sino también con uno mismo: “Muchas personas no están conectadas consigo mismas, sino con la mente, en lo externo; olvidan aquello que logramos con la meditación, con la contemplación de lo que ocurre en su propia vida. De este modo, se distraen y dispersan, alejándose de la esencia”.
En el convencimiento de que “podemos vivir en el mundo exterior desde nuestro mundo interior”, sostiene que debemos darnos cuenta de “qué nos falta trabajar para nuestra evolución, escucharnos”. Así llegamos al descubrimiento de que “hay emociones fuertes, cuestiones de las cuales ignoramos su causa, el origen de estos sentimientos que nos pertenecen pero que también pueden ser herencia de nuestros ancestros. Cargamos historias familiares de las que no somos conscientes”.
Propone, por lo tanto, “llegar a esa parte profunda de lo que en realidad somos y ver qué debemos cambiar, qué nos impide avanzar para lograr nuestros propósitos. De esta forma, la vida tiene sentido y todo lo demás también. Para que tengamos armonía necesitamos ir a nuestro interior y descubrir lo que falta trabajar, potenciarlo y alcanzar la paz interior”.
Según su experiencia como guía en los viajes enmarcados en el chamanismo, advierte que en los últimos tiempos observa “falta de amor, conciencia, confianza” en quienes se acercan a este trabajo personal, y subraya que siempre “depende de la actitud de cada uno lograr el cambio”. Cuesta más la superación de los desafíos a quien “se encuentra atrapado en su pasado, en su mente, porque no evoluciona o resuelve sus problemas inmediatamente”, como le ocurre también a aquellos que heredan conflictos en la historia familiar. Lo contrario, que les cueste menos, sucede a quienes deben resolver problemas sentimentales, de relación.
Sea como sea, “es posible cambiar cuando somos conscientes y vemos que la vida avanza, que hay que seguir su ritmo”, agrega.
Sobre sus vivencias como chamán, en el día a día, Pizarro explica que “uno reflexiona y abre más su conciencia para ver cómo puede trabajarse uno mismo y los demás. Todos estamos en la misma barca en este planeta, y los problemas de los otros también es parte de nuestra vida. Ver cómo podemos superar conflictos, bloqueos, miedos y dudas; tener claridad y fuerza para vencer las dificultades que se presentan”.
Prosigue expresando que “tenemos que aceptar lo que Es. Un chamán no puede estar en la ilusión, en los pensamientos. Debe adaptarse cada día con lo que pasa para ampliar su conocimiento, su sabiduría y prácticas, hacer su trabajo. El chamán tiene que estar siempre en el presente, actualizado en los problemas cotidianos, para trabajar con esas historias. Esto le da la visión, la claridad de lo que sucede y crea su propio conocimiento, dando la posibilidad de que los demás lo hagan también por sí mismos”.
Otro tema que lo vincula directamente con la actualidad es la reciente cumbre por el cambio climático en París, la ciudad donde vive. “Aquí estaban floreciendo los árboles en tiempo invernal, los mismos días de esa reunión mundial, cuando en esa época del año ya no hay ramas, flores u hojas, pero parecía primavera. ¿Por qué? Por el desequilibrio en la naturaleza. Y cuidado, todo lo que le ocurre a la naturaleza también afecta al ser humano. En estos momentos hay una gran crisis, desequilibrios emocionales, mucha locura, suicidios… Yo lo vivo cada día, y va en aumento. Tanta tristeza y sufrimiento, ese vacío interior, son un reflejo de lo que pasa en la naturaleza, tenemos esa conexión”.
Lo que nos espera como especie “depende cómo es el pasaje, el cambio o transformación en cada persona”, dice, pero desliza una previsión inquietante: “Es un cambio planetario. Muy pronto se extenderá agua retenida en la naturaleza a través de grandes catástrofes. Lo estoy percibiendo ahora. Los cambios de desequilibrio en la naturaleza, esa energía retenida, son como un volcán a punto de explotar”.
En tal sentido, afirma que “hasta que no haya una descarga de tanto ahogo, una catarsis, los seres humanos no podrán liberarse de sus emociones retenidas porque existe esa conexión con la naturaleza”.
Escenario de dichos sucesos dramáticos naturales puede ser cualquier punto de Sudamérica, Norteamérica, Asia o Europa. “Lo visualizo”, indica, asegurando que “esta generación lo vivirá”.
Finalmente, Pizarro invita a participar de su mesa para “trabajar técnicas naturales del chamanismo, sobre la medicina natural y la fuerza de los elementos”, y para “experimentar la liberación, la purificación de sus bloqueos y conflictos. Son experiencias de transformación”.
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Gerardo Pizarro ofrecerá una Mesa Ritual Peruana en Jérica, Castellón, del 4 al 6 de febrero. Informes, 622 270 210 (Pilar), pilarivorra@gmail.com