¿Es innegable que cuanto más elevados sean tus niveles de vitamina D, mejor será tu condición física? ¿Cómo puedes saber si tienes suficiente vitamina D en tu organismo?
Según algunos estudios recientes, los niveles más altos de vitamina D están relacionados con una mejor capacidad de ejercicio y una mejor condición cardiorrespiratoria. Este hallazgo proviene de una investigación de la Virginia Commonwealth University que analizó cómo los niveles de vitamina D se correspondían con la aptitud cardiorrespiratoria entre 1.995 adultos de 20 a 49 años. El 45 por ciento de los participantes eran mujeres, el 49 por ciento de raza blanca, el 13 por ciento fue diagnosticado con presión arterial alta, y cuatro por ciento con diabetes.
Todos participaron en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de EE.UU. (NHANES), que obtiene datos sobre el estado de la vitamina D y la aptitud cardiorrespiratoria según los resultados de las pruebas en cinta rodante.
El análisis de esta información demostró que los participantes cuyos niveles de vitamina D eran más altos estaban más de cuatro veces más en forma que aquellos cuyos niveles eran más bajos. Incluso después de ajustar factores como edad, sexo, raza, índice de masa corporal, tabaquismo, presión arterial alta y diabetes, la asociación entre niveles altos de vitamina D y una mayor aptitud cardiovascular siguió siendo significativa: aquellos con los niveles más altos de vitamina D estaban casi tres veces más en forma que aquellos con los niveles más bajos.
La aptitud cardiorrespiratoria -es decir, la capacidad del corazón y los pulmones para suministrar oxígeno a los músculos durante el ejercicio- es un indicador fiable de la aptitud física en general; las personas con mayor aptitud cardiorrespiratoria son más saludables y viven más tiempo.
Los investigadores encontraron que la relación entre niveles más altos de vitamina D y una mejor capacidad de ejercicio se mantuvo tanto en hombres como en mujeres, independientemente de la edad, el origen étnico, el índice de masa corporal, el tabaquismo y la presencia o no de hipertensión arterial o diabetes.
El doctor Amr Marawan, jefe del estudio y profesor asistente de medicina interna, explicó que cada aumento de vitamina D observado estaba relacionado con un aumento estadísticamente significativo del VO2 máx. (cantidad máxima de oxígeno que el cuerpo puede usar durante el ejercicio). Esto sugiere que cuanto mayor sea el nivel de vitamina D, mejor será la capacidad de ejercicio.
Los investigadores no analizaron el consumo de vitamina D de los participantes del estudio ni sus hábitos de ejercicio. Pero señalaron que las personas que están en mejor forma física pueden probablemente tomar vitamina D suplementaria o exponerse más al sol.
Resultados similares se obtuvieron en un estudio de la Harvard T.H. Chan School of Public Health publicado en 2011. En él se informó que tres o más horas de ejercicio vigoroso por semana conducían a niveles más altos de vitamina D y colesterol HDL (“bueno”), así como a una reducción del 22 por ciento en el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
Si deseas conocer tu nivel de vitamina D, un análisis de sangre puede determinarlo. El rango normal es de 30,0 a 74,0 nanogramos de 25-hidroxi vitamina D por mililitro (ng / ml) de sangre. Eso sí, conviene aclarar que los rangos de valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios.
En cualquier caso, algunos expertos recomiendan una toma de 2000 UI de vitamina D al día, no solo porque ayuda en la absorción de calcio y promueve la mineralización ósea, sino por sus muchos otros efectos beneficiosos para la salud.
Fuente: “Asociación entre los niveles séricos de vitamina D y la aptitud cardiorrespiratoria en la población adulta de los EE.UU.”, Revista Europea de Cardiología Preventiva.