Es común que los dolores de espalda se deban a las escoliosis. ¿Y qué son estas incómodas alteraciones en la columna vertebral? Pues resultan ser desviaciones laterales de las vértebras.
A nivel dorsal suelen ir acompañadas de un aumento de la cifosis dorsal (joroba o chepa). Se distinguen entre aquellas que son de origen genético, más graves porque suelen implicar un desplazamiento de órganos, y otras posturales, cuyas causas más comunes responden al mantenimiento de malas posiciones del cuerpo durante años.
Para estos desvíos vertebrales el yoga puede ser al menos una verdadera fuente de alivio y consigue evitar el incremento de la angulación, como también suele provocar la completa eliminación del dolor que aquellos originan.
Este efecto ocurre porque aumenta el tono muscular de la musculatura de la espalda, tanto de los grandes músculos como de la pequeña musculatura paravertebral, responsables del mantenimiento de la estática de la columna.
Todos los tipos de ejercicios (asanas) están recomendados ya que las flexiones y las extensiones estiran los músculos y los ligamentos que soportan las vértebras.
Además, las flexiones laterales compensan las angulaciones patológicas de las vértebras y las posturas de torsión estimulan la musculatura paravertebral.
Normalmente se consiguen mayores resultados combinando todos los tipos de asanas en cada sesión de yoga.
Posturas más duraderas
Una clave en la práctica es sostener durante más tiempo las posturas que ayudan a trabajar directamente sobre la escoliosis, aunque siempre se estimulan ambas partes.
Por ejemplo, en la postura de gato-vaca (Chakravakasana), ideal para flexibilizar la columna, se puede hacer levantamiento alterno de las extremidades, pero sosteniendo más la extensión de la pierna derecha para una escoliosis lumbar izquierda, o el brazo derecho para una escoliosis dorsal izquierda.
Otro ejemplo es la flexión lateral: se mantendría más tiempo la inclinación hacia la derecha si la escoliosis dorsal es hacia la derecha. Esta es la más típica ya que los diestros suelen tener más escoliosis postural hacia la derecha, al apoyarse sobre el brazo izquierdo desde pequeños y dejar la mano más útil libre, además de que todas las personas son más propensas, de por sí, a su colocación a la izquierda del corazón.
Normalmente cuando existe escoliosis dorsal se compensa con otra lumbar hacia el sentido contrario para poder mantener la verticalidad del conjunto de la columna.
Y esto se puede trabajar con el mismo ejemplo anterior, en Chakravakasana, realizando un movimiento combinado de extensión de la pierna derecha y elevación del brazo izquierdo (escoliosis dorsal derecha y lumbar izquierda), y luego un movimiento de extensión de la pierna izquierda y elevación del brazo derecho (escoliosis dorsal izquierda y lumbar derecha).
Otros trabajos serían el fortalecimiento de los músculos del abdomen, así como del psoas.
Lo genial es que el yoga lo brinda todo en cada clase y, además de poder olvidarse de molestias de espalda, ofrece algunas buenas sorpresas que hacen que el esfuerzo se convierta en una gozosa vivencia.