Zumbidos en la cabeza

Qué es el acúfeno o tinnitus, sus causas y un enfoque distinto en su tratamiento

El acúfeno o tinnitus es un zumbido extraño, martilleo o ruido constante en la cabeza que solo la persona que lo padece lo puede oír.

Este zumbido incesante puede producir en la persona tal angustia que acabara resistiéndose su salud física y bienestar emocional.

En algunas personas es un sonido constante y en otras se produce en pequeños accesos.

Causas

El origen del acúfeno es variado: acumulación de cerumen, pérdida de audición relacionada con la edad, exposición prolongada a ruidos fuertes, daño al oído interno, tumores en cabeza y cuello, presión arterial alta, endurecimiento de las arterias, o medicamentos como antibióticos y diuréticos, así como la aspirina.

Para entender el acúfeno hay que saber que el sonido es transportado a través del oído como una ola en movimientos. Al llegar al tímpano genera presión y los pequeños huesecillos del oído vibran. Estas vibraciones crean sonido. Si algo interfiere con las vibraciones, el cerebro puede “pensar” que escucha sonidos cuando no lo hace.

Cerca de la mitad de los enfermos de acúfenos no saben la causa que los ha provocado y los perciben de forma gradual. Aunque hay un porcentaje importante a los que les aparecen de forma súbita.

El 50% de los pacientes sólo escuchan un ruido (el más común, un pitido), el resto puede escuchar varios sonidos a la vez. Muchos de ellos tienen problemas para dormir y otros efectos secundarios son la irritabilidad y el nerviosismo.

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Para la mayoría el acúfeno empeora con el tiempo y la ubicación del ruido sigue siendo la misma, aunque para alrededor del 12% el pitido viaja de un oído a otro sin previo aviso.

Más hombres que mujeres sufren esta afección y la mayoría se encuentran en un rango de edad de 50 a 59 años.

Cerebro emocional

Investigaciones recientes han revelado que, la mayoría de las veces, el acúfeno puede ser causado por un trastorno en el llamado cerebro emocional. El cerebro es donde realmente “oímos”. El cerebro no solo almacena los recuerdos y experiencias (incluyendo los sonidos), sino que le dice a los oídos que escuchen esos sonidos. Por esta razón se entiende que se puede entrenar al cerebro a fin de que deje de concentrarse en los sonidos que crea y desvíe la atención a otras áreas.

Una vez que el cerebro crea una conexión emocional con el ruido, se origina un bucle de memoria permanente, que continuamente lo va a reproducir, haciendo que se escuche el sonido una y otra vez, aun cuando haya silencio.

La clave para superar el acúfeno es entender que se está escuchando un recuerdo de sonido siempre presente, comprender que lo está causando y tratar las conexiones emocionales que el cerebro ha utilizado para reproducir los sonidos que una vez escuchó.

Cómo ayudar a la desaparición

Una dieta nutritiva y balanceada ayudará a disminuir los niveles de estrés y mejorar el sistema inmunológico. Las alergias a los alimentos pueden agravar el acúfeno. Los alimentos más comunes que pueden causar reacciones alérgicas entre los que sufren acúfeno son el trigo, productos de soja, leche, huevos y cacahuetes.

Se aconsejan alimentos ricos en vitamina A, vitamina D, hierro, zinc, manganeso y también cereales sin gluten, yogur, ajo, zanahorias.

Evitar las bebidas con cafeína, cacao, grasas saturadas, alcohol, sodio, azúcar, productos lácteos y a base de trigo, cítricos.

Lo ideal es llevar un registro detallado de los síntomas y alimentos que se comen durante un tiempo para saber cuáles de ellos son perjudiciales.

Hay suplementos herbales que pueden ayudar como gingko biloba, café crudo, sello de oro (Hydrastis), cohosh negro, gotas óticas herbales, sésamo, lycopodium, cabro vegatabilis, grafito, ginseng siberiano, raíz de echinacea.

El ejercicio físico regular ayuda a reducir los síntomas.

Reentrenamiento

Con el método neurofisiológico es posible entrenar el cerebro (y los oídos) para bloquear de manera natural esos decibelios debilitantes.

La terapia neurofisiológica es utilizada para reentrenar los sistemas límbico, auditivo y autónomo, con el fin de romper el ciclo no saludable que está haciendo que los pacientes de acúfeno experimenten tanta angustia.

Primero se realiza una evaluación y diagnóstico para poder diseñar un programa de tratamiento individual: historia médica general, evaluación auditiva con todo tipo de pruebas necesarias, examen físico completo, análisis de sangre, TAC, resonancias y un examen otorrinológico completo.

Luego siguen sesiones de reentrenamiento propiamente dicho para cambiar la percepción del paciente del acúfeno. Al paciente se le explica que la única manera de deshacerse de él es escuchando esos sonidos continuamente hasta que el cerebro los neutraliza. Esto se consigue escuchándolos y cambiando las connotaciones negativas a positivas, logrando desviar la atención de ellos.

A continuación, se aplica terapia de sonido mediante la exposición continua a sonidos preseleccionados y tonos. Son varios los métodos que se utilizan, como escuchar nuevos sonidos, aumentar el volumen de los sonidos existentes, amplificar sonidos ambientales con la ayuda de audífonos, usar generadores de sonido especializados.

Los sonidos de la terapia pueden ser sonidos de la naturaleza ya que suelen ser relajantes. Deben ser sonidos neutrales, que no evoquen ninguna emoción ni causen irritación.

En cuanto a la prevención, hay que protegerse de los ruidos fuertes, pero hay que vivir con un poco de ruido. No es bueno el silencio total y normalmente los pacientes lo buscan creyendo que mejorarán.

Hipnoterapia

Otra vía para reducir el acúfeno pueden ser las técnicas de hipnoterapia. Con la hipnosis el paciente alcanza un mayor sentido de conciencia y concentración enfocada. Esto le permite una mejor recuperación de la memoria y reprogramar al cerebro para romper el ciclo de memoria de sonido, que es el que crea el ruido del acúfeno en la cabeza.

También se consigue desactivar la carga emocional que se asocia a sonidos específicos y dirigir la mente inconscientemente lejos de los sonidos que se escuchan.

Se pueden utilizar diversas terapias, como:

· De regresión: útil para averiguar la causa que ha desencadenado estos ruidos.

· Sugestiva: se sugiere al paciente (y a su cerebro inconsciente) que no está escuchando los ruidos en su cabeza, o que, si se escuchan, son débiles y discretos.



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Stanislav Kondratiev
de Unsplash