Aurelio Álvarez Cortez
“Las emociones nos regalan una forma única de recoger información, de sintonizar con nuestra resonancia interior y de evolucionar”. Con estas palabras se refería Randy Taran a un fragmento de su libro “La ventaja emocional”, que lleva el prólogo del Dalái Lama.
Taran es fundadora y CEO del Proyecto Felicidad Global, organización que integran más de dos millones y medio de seguidores en todo el mundo. También ha producido un premiado documental sobre la naturaleza de la felicidad, en el que participan George Lucas, Richard Gere, el neurocientífico Richard Davidson y el Dalái Lama. Además es conferenciante en sedes como TED o la Universidad de Stanford sobre temas como hábitos de felicidad, bienestar preventivo y resiliencia emocional.
Lo que sigue es lo que nos ha dicho sobre la obra anteriormente mencionada, publicada en castellano por Urano.
-¿Cuál es la idea que compartes de que la felicidad no es solo un estado emocional, sino una habilidad que podemos desarrollar?
-La felicidad, por supuesto, es un estado emocional. Pero también podemos centrarnos en pensamientos o acciones que eleven nuestro estado de ánimo, nuestra mentalidad y nos permitan experimentar una mayor plenitud. Cuando tomamos la decisión de ser más felices y reforzamos esa decisión con determinadas acciones y hábitos, se crean las vías neuronales en nuestro cerebro para lograr una mayor felicidad. Esto se llama neuroplasticidad: el cerebro puede cambiar como resultado de las experiencias.
Así, estas habilidades, cuando se practican, construyen una mayor felicidad: la atención plena y la meditación, eligiendo la paz en lugar del estrés; prácticas de gratitud, como un diario o un bote de gratitud; prácticas de bienestar, como dormir lo suficiente, nutrición energizante, movimientos para mejorar el estado de ánimo; ser amable con los demás también nos hace sentir bien; dejar ir los patrones (y las relaciones) que ya no nos ayudan; cultivar verdaderas amistades que quieran lo mejor para ti; conectar con algo más grande y escuchar los susurros de tu alma.
-¿Qué tipo de información nos ofrecen las emociones?
-Las emociones son mensajeras. Nos dan todo tipo de datos a través de cómo reacciona nuestro sistema nervioso, y si nuestro cuerpo se contrae o se expande. Si te duele la cabeza, si tienes los hombros tensos, si tienes un dolor en el estómago… todos son mensajes. También nos permiten saber si estamos alineados con nuestros valores, o si algo está mal, causando estrés o incluso volviendo a desencadenar una respuesta traumática. Las emociones pueden ser sutiles o intensas, van y vienen, pero siempre intentan informarnos qué aspecto de nuestra vida necesita más atención. ¿Necesitamos descansar? ¿Necesitamos establecer un límite? Las emociones nos lo hacen saber.
-Una emoción y un sentimiento suelen asociarse como un concepto. ¿Cuáles son las diferencias entre ellos?
-Según el neurocientífico Antonio Damasio, las emociones son las señales que se producen dentro del propio cuerpo de forma automática y que han evolucionado para atender un peligro o una oportunidad. Esto suele ocurrir de forma espontánea y sin que seamos conscientes de ello. Los sentimientos son provocados por las emociones, pero se producen en nuestra mente, a partir de los pensamientos e imágenes asociados a una emoción. Según Damasio, los sentimientos son “el proceso de percepción de lo que te ocurre cuando estás en plena emoción”.
-¿Podríamos afirmar que las emociones tienen una razón y un para qué?
-Sí, sin duda. Las emociones siempre tienen un motivo, y cuando podemos sentir curiosidad por saber cuál es ese motivo (“¿por qué estoy ansioso?, ¿qué temo?, ¿por qué me enfada esta situación?”) entonces nuestra conciencia crece, y podemos aprender más sobre nosotros mismos. Así estaremos mejor equipados para tomar decisiones que nos permitan crecer.
-¿Las emociones son contagiosas y no nos damos cuenta?
-Las emociones son absolutamente contagiosas. La definición de emoción es “energía en movimiento”. Las emociones son contagiosas porque la energía es contagiosa. ¿Has estado alguna vez en presencia de alguien que se reía y tú también te has puesto a reír? O si alguien acaba de escuchar una noticia muy triste, es probable que tú también sientas su tristeza.
-Expertos como Brené Brown diferencian hasta treinta emociones diferentes, pero tú has elegido diez. ¿Por qué solo nombras estas?
-Cada una de las diez que he nombrado no son solo una emoción, sino una categoría dentro de sí mismas. La ira incluye el espectro que va desde el enfado hasta la rabia más ciega. El miedo abarca desde una leve aprehensión hasta el terror. La felicidad incluye desde una leve satisfacción hasta sentimientos de éxtasis. Cada emoción es un punto de partida para explorar la multitud de matices (colores) dentro de esa categoría.
-¿Existe un denominador común entre todas las emociones o entre algunas de ellas?
-El denominador común entre todas las emociones es que son la forma que tiene la naturaleza de ayudarnos a reaccionar o a encontrar un significado en el contexto de todos los retos y oportunidades a los que nos enfrentamos en nuestro viaje como seres humanos. Nuestras emociones son nuestra hoja de ruta. Por desgracia, si no estamos familiarizados con el lenguaje de las emociones, es más difícil ver las señales. Comprender los mensajes y los matices de cada emoción nos proporciona la información que necesitamos para crear vidas más significativas y satisfactorias. Autoconsciencia – mejores elecciones.
-Buda dijo que el dolor es inevitable y aparentemente las emociones también. ¿Aprender a gestionarlas es una opción liberadora?
-Existe una metáfora en el budismo que habla de los dos dardos. El primer dardo es el que experimentamos cuando la vida nos lanza desafíos en nuestro camino. Todo el mundo ha tenido que lidiar con los dardos del dolor, como la ira, la decepción y la pérdida. Pero el dolor, al igual que las emociones, nos permite considerar nuestras experiencias y crecer a partir de ellas. Si has estallado de ira porque alguien se ha aprovechado de ti, puedes aprender a poner límites. La rabia alimentó ese descubrimiento. Y la gestión de esa ira en el futuro conduce a la liberación emocional. Sin embargo, el segundo dardo del sufrimiento es opcional. El sufrimiento se produce si te castigas mentalmente por tu reacción anterior. Tu mente autocrítica te mantiene atascado. Las emociones, como el dolor, son importantes mensajeros. Depende de nosotros aprender de ellas, gestionarlas y elegir cultivar prácticas que apoyen una mejor experiencia vital.
-¿Cambia nuestra percepción de la realidad cuando aprendemos a gestionar nuestras emociones?
-Las emociones son importantes mensajeros. Depende de nosotros aprender de ellas, gestionarlas y elegir cultivar prácticas que apoyen una mejor experiencia vital. Cuando gestionamos nuestras emociones y elegimos responder de una manera que sirva para el crecimiento y la conexión, toda nuestra perspectiva y percepción de la realidad puede cambiar. Nuestra narrativa se convierte en una que apoya el crecimiento y la expansión. Pasamos de ser víctimas de la vida a estar presentes en lo que ocurre. Como dice el refrán: “La vida no te pasa a ti, te pasa a ti”.
-¿Y podemos mejorar la conexión interna y externa con los demás para desarrollar una vida con sentido?
-La energía de las personas que nos rodean siempre nos afecta. Si notamos que alguien agota nuestra energía, podemos elegir invertir menos de nuestra energía allí. Ayuda a curar nuestras amistades y a desarrollar límites saludables que apoyen mejor nuestras relaciones cercanas. Pero la conclusión es que cuanto más podamos utilizar nuestras emociones para comprender y conectar con nosotros mismos, de forma suave y gradual, más podremos conectar con los demás.
-Hablas de los mensajes del corazón y del intestino, los otros dos “cerebros” que tiene nuestro cuerpo. ¿Cómo son estos mensajes? ¿Qué nos dicen?
-El corazón es una gran fuente de información. Con unas 40.000 neuronas cardíacas, envía mensajes hasta el cerebro a través del nervio vago. Por lo tanto, si tienes el corazón pesado, o estás experimentando dolor de corazón, estas condiciones son reales. No las anules. Si tu corazón se siente atraído por alguien y sientes una expansión, vale la pena conocerlo. Si tu corazón se contrae, sigue adelante. La doctora Ellen Vora, psiquiatra holística, explora los factores ambientales relacionados con la depresión. La salud intestinal afecta al cuerpo y a la mente. Si estás experimentando una depresión, puede ser porque tienes una inflamación en tu intestino/microbioma. Las afecciones de la tiroides a menudo no se diagnostican y, en algunos casos, pueden provocar trastornos de pánico y confusión cerebral. Los desequilibrios hormonales también pueden contribuir a los sentimientos de depresión. Tu intestino igualmente te da mensajes intuitivos. Si tienes la “sensación visceral” de que alguien no es quien se muestra, presta atención. Si un lugar te parece inseguro, presta atención también a eso. Como dice el refrán, “confía en tu instinto”.
Tenemos tres fuentes de información dentro de nuestro cuerpo: nuestro cerebro, nuestro corazón y nuestros intestinos. Consulta a las tres antes de tomar cualquier decisión importante.
-¿Qué tipo de terapia prefieres para tratar los bloqueos emocionales?
-Es difícil elegir solo una, pero una cosa es cierta: la forma en que respondemos a las situaciones determina si las superamos o si las repetimos. Cuando tu mente autocrítica te etiqueta como un fracasado (o fracaso), puedes meterte en una espiral, lo que hace más difícil avanzar. Cuando puedes calmar tu cuerpo (cuando tienes un cuerpo calmado, puedes tener una mente calmada) puedes procesar experiencias intensas en pequeños fragmentos.
Aquí hay algunos tipos de terapia que funcionan bien: el trabajo con el niño interior a través de Sistemas de Familias Internas (IFS) es liberador ya que trata la raíz de los problemas. La terapia cognitiva conductual es excelente para modificar los patrones de pensamiento y sustituirlos por formas de pensar más útiles. La EFT (técnica de liberación emocional) o tapping también da buenos resultados. Las terapias físicas recurren a la sabiduría del cuerpo.
-¿Siempre tenemos opciones para utilizar el poder de las emociones en nuestro beneficio?
-Siempre podemos utilizar el poder de las emociones para ayudarnos a avanzar. Dado que el autoconocimiento es tan importante para cualquier cambio duradero, la comprensión de nuestras emociones está en la raíz de todo cambio positivo. El doctor Dan Siegel ha acuñado una frase: “Ponerle nombre para domarlo”. Eso significa etiquetar nuestras emociones. ¿Qué sientes?, ¿arrepentimiento o pena, culpa o vergüenza, decepción o ira? Algunas se dirigen a nosotros mismos, otras a los demás. Este es sólo un pequeño ejemplo de las pistas que proporcionan las emociones.
-¿Puedes explicar por qué en las emociones hay regalos a nuestra disposición? -Las emociones nos regalan una forma única de recoger información, de sintonizar con nuestra resonancia interior y de evolucionar. Hemos sido diseñados con una amplia gama de emociones para ayudarnos no solo a navegar por la vida, sino también a darle sentido. Esto abre las puertas a una aceptación/conexión más profunda con nosotros mismos, con los demás y con algo más grande. Las emociones son la lente a través de la cual trabajamos con nuestros desafíos y relaciones para poder crecer a partir de ellos. Nos guían para abrazar todas las partes de nosotros mismos y vivir de forma auténtica y alineada con nuestra verdadera naturaleza y potencial humano. No hay nada mejor que eso.
Página oficial de Randy Taran: https://www.randytaran.com
Traducción: V.S.L.T.