Gerard Lombarte
Entender cómo funciona tu cerebro te da un súper poder: comprender cómo funciona tu ansiedad, y este es el primer paso para lograr superarla definitivamente. Es lo que proponen Sara Teller, física y doctora en neurociencia, y Ferran Cases, divulgador y escritor, autores de “El cerebro de la gente feliz” (Grijalbo), donde invitan a descubrir todos los secretos del cerebro para que así consigas olvidarte de la ansiedad para siempre.
-Según la OMS, uno de cada tres adultos sufre ansiedad. ¿Cuáles son los motivos?
-F.: El mundo ha evolucionado muy deprisa desde los últimos cien años. La tecnología forma parte de nuestra vida y nuestro cerebro no está preparado para ello. Dicen que este evoluciona cada cien mil años, ¡imagínate lo que queda aún!
Tenemos el mismo cerebro que cuando éramos cazadores recolectores, pero llevamos un iPhone en el bolsillo.
-Ferran, enfatizas que nada se puede controlar al 100%.
-F.: Efectivamente, la pandemia mundial que nos ha tocado vivir nos lo ha demostrado. De un día a otro, nos hemos tenido que encerrar en casa y adaptarnos a una nueva vida que desconocíamos.
Si en los adultos han aumentado este tipo de trastornos mentales después de la Covid, imagínate en los adolescentes. Estos ya vivían en un mundo donde la ilusión de un falso control se estaba difuminando.
La pandemia ha sido una bofetada de realidad y con ellos hemos llegado a cifras del 50% de afectados. Pero no hay mal que por bien no venga. Ahora que ya conocemos que la vida es cambio, podemos enseñar cómo vivir en paz con esto.
-¿Qué le ocurre al cerebro cuando una persona padece ansiedad?
-Sara: Hay partes de nuestro cerebro que se ven alteradas cuando padecemos de ansiedad como, por ejemplo, la amígdala y el hipocampo, que son áreas de nuestro cerebro que se activan cada vez que nos sentimos amenazados por algo o que sentimos miedo.
Cuando llevamos tiempo constantemente estresados, la amígdala presenta una hiperactivación, haciendo que no sea capaz de diferenciar cuando existe una amenaza real y cuando no. En la práctica esto desencadena en que acabemos viviéndolo todo bajo el manto del miedo. De ahí que al final una persona con ansiedad se sienta todo el día preocupada y no sepa bien el porqué.
-Entender cómo funciona nuestro cerebro es fundamental. ¿Esto hace que podamos controlar un ataque de ansiedad?
-F.: El conocimiento nos hace libres, como apuntaba Sócrates. No hay nada más tranquilizador para el alma que conocer cómo funciona lo que nos ocurre. “Controlar la ansiedad” es una frase que tendríamos que ir eliminando de nuestro vocabulario, ya que produce ansiedad tan solo pronunciarla. Con la ansiedad lo que tenemos que conseguir es superarla, gestionarla, trascenderla si me apuras, pero jamás controlarla.
Tener el conocimiento correcto sobre cómo funciona la ansiedad nos ayudará, sobre todo, a que desaparezcan miedos innecesarios y a saber cuáles son los ingredientes correctos para tener un cerebro en forma y preparado para cuando llegue la incertidumbre.
-Explicáis que el cerebro se puede entrenar. Contadnos algunas herramientas para prepararlo frente a la ansiedad.
-S.: Se habla de entrenar el cerebro porque es neuroplástico y cambiante. Hay conexiones que se van reforzando y otras que se van debilitando en función de lo que hacemos, de lo que pensamos, de lo que aprendemos … Esto significa que si cambiamos nuestra forma de pensar a una más positiva, si interpretamos lo que nos pasa sin tanto miedo de por medio, si nos hablamos de forma más compasiva como si fuéramos “nuestro mejor amigo”, si observamos mejor la información que consumimos, si nos relacionamos con personas que nos quieren y fomentan nuestro estado de tranquilidad… nuestro cerebro cambiará hacia un estado de más serenidad.
-Sara, comentas que aquello que hacemos en nuestro día a día afecta a nuestro cerebro.
-S.: Cambiando nuestra dieta, por ejemplo, reduciendo el consumo del azúcar, de los alimentos procesados, de la sal o de bebidas estimulantes, propiciamos a tener un cerebro mucho más tranquilo. El ejercicio físico también es importante, no sólo porque nos ayuda a mantenernos en forma y sanos físicamente, sino también porque a nivel cerebral nos ayuda a liberar una neuroquímica que nos hace sentir en bienestar y a dormir mucho mejor.
Hablando del dormir, seguir una buena higiene del sueño, eliminando pantallas o cualquier estímulo estresante aproximadamente 1-2 horas antes de ir a dormir va a hacer que nuestro sistema nervioso se relaje, y que podamos sumirnos mejor a un buen descanso.
Practicar yoga y meditar de forma diaria son otras dos herramientas muy recomendables para poder relajar el sistema nervioso y, por lo tanto, el cerebro. Y si no eres persona de hacer yoga o meditar, entonces te animamos a que hagas cualquier otra actividad en la que te sientas relajado, a gusto. Lo importante es empezar a desacelerar.
-¿Cuál sería el primer paso para empezar a superar la ansiedad?
-S.: El primer paso es tomar la decisión de querer superarla. ¿Por qué? Porque inicialmente se necesita hacer un cambio de vida instaurando nuevos hábitos como los que hablábamos antes. Para hacer este gran cambio necesitamos ponernos “manos a la obra” de manera muy consciente.
Cuando tenemos ansiedad nos volvemos más impulsivos, menos “racionales”. Nos dejamos llevar más por los placeres inmediatos sin pensar tanto en sus consecuencias, siendo más fácil caer en hábitos poco saludables que fomentan nuestro estado de ansiedad.
Si no existe una decisión consciente previa de querer salir de la ansiedad, si realmente no tomamos esa responsabilidad, nuestra fuerza de voluntad se verá mermada a la mínima de cambio.
-¿Cómo es el cerebro de la gente feliz y cómo podemos llegar a tenerlo?
-F.: El cerebro de una persona feliz es un cerebro en plena serenidad. Lo que buscamos es, a través de herramientas convertidas en hábitos, tener un cerebro en un estado constante de bienestar, que segregue la cantidad de neurotransmisores necesarios para sentirse, por ejemplo, motivado a través de la dopamina o confiado y feliz a través de la oxitocina.
-Ferran, afirmas en el libro que para llegar a conseguir este estado de serenidad hemos de darle al cerebro aquello que necesita.
-F.: Sí, a través, por ejemplo, de la alimentación, del deporte o de la respiración. Sabemos que hay alimentos que nos ayudan a conseguir ese objetivo y otros que, al contrario, nos lo impiden. La importancia del deporte, el yoga o la meditación es ya palpable a través de estudios que demuestran cómo afecta de manera positiva a nuestro cerebro.
La respiración es algo innegociable cuando se busca un cerebro feliz, hay que oxigenarlo, además de muchos otros beneficios que provoca una lenta exhalación.
En Instagram:
@sara_teller
@ferrancases