Espasmos dolorosos

Neuralgia del trigémino. Segunda parte


Mar Tarazona
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Odontóloga

Algunos pacientes experimentaron menos dolor cuando eliminaron los alimentos salados, grasas saturadas, dulces y café o soda de su dieta. Los zumos de zanahoria y apio son buenos para nutrir los nervios y como alcalinizantes. Hay que ver el Ph, porque muchos dolores están provocados por un Ph ácido.

Las vitaminas pueden fortalecer tus glándulas suprarrenales, desapareciendo así el dolor neurálgico. Está indicado tomar un complejo multivitamínico B, especialmente B1, B6, B12.

La B12 es la vitamina antiinflamatoria del sistema nervioso, antineurálgica. También son importantes las vitaminas A, C y D. Pueden utilizarse suplementos en las cantidades indicadas (por Kg de peso), repartidos con las comidas a lo largo del día: manganeso 33mg, magnesio 7mg, lecitina 15mg.

Los oligoelementos, magnesio y azufre, hay que utilizarlos como bases en todos los casos de neuralgia. Dependiendo del tipo de neuralgias, se añaden otros oligoelementos:

• Neuralgias agudas: manganeso.
• Neuralgias crónicas: manganeso-cobre.
• Neuralgias arteriales: cobalto.
• Neuralgias venosas: manganeso-cobalto.

Como calmante: Cu-Au-Ag en todos los casos.

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Se pueden tomar biosales de Schussler para ayudar en la neuralgia.

Ferrum phosphoricum en la primera fase de toda inflamación.

Magnesia phosphorica, más efectiva cuando se toma con agua caliente. Es el remedio de los espasmos y las neuralgias agudas.

En uso externo hay pomadas de Kalium phosphoricum para aplicar sobre la superficie del trayecto del nervio trigémino.

Hidroterapia, siempre que se pueda aplicar compresas sobre la zona de afectación del nervio.

Si se tiene neuritis, aplicar frío. Si se tiene neuralgia, usar calor.

Si no se sabe lo que se tiene, empezar por calor y si no va bien aplicar frío.

La fitoterapia también nos puede ayudar, como analgésicos podemos utilizar sauce, harpagofito, ulmaria y lúpulo.

El extracto de avena común (Avena sativa) puede tomarse como un extracto líquido (una cucharada con agua) cada 3 horas.

Aromaterapia: se puede aplicar una mezcla de dos gotas de aceite esencial de clavo, una de albahaca y otra de eucalipto en toda la zona del trayecto del nervio.

Técnicas posturales: la técnica de Alexander, el Yoga y el Chi Kung pueden ser útiles en la regeneración de áreas desnervadas.

A parte de todo lo anteriormente expuesto podemos ayudarnos de otras terapias de la medicina integrativa como la homeopatía, acupuntura, terapia neural, osteopatía… para solucionar más rápida y eficazmente una neuralgia.

Homeopatía: la mayoría de los pacientes que buscan la alternativa del tratamiento homeopático es debido a que no han conseguido un buen resultado con la medicina convencional. Las ventajas del tratamiento homeopático en la neuralgia del trigémino son que en los casos resistentes es muy eficiente, se pueden tomar junto con los otros medicamentos prescritos por el neurólogo y ayudan a ir reduciendo las dosis de dichos medicamentos.

Los medicamentos homeopáticos son seguros y no tóxicos.

El enfoque homeopático con relación a la salud y a la enfermedad es más holístico y no se basa solamente en los síntomas locales de la enfermedad. Se hace un análisis profundo del paciente, se le pregunta sobre todo lo relacionado con el dolor, se da gran importancia a las características individuales del paciente como hábitos, alimentación, sueño, enfermedades pasadas y, cómo no, a su mente y emociones.

Se hace una evaluación final y se encuentran medicamentos que tratarán de una manera individualizada al paciente, curándolo en un nivel profundo y mejorando su neuralgia, reduciendo la intensidad y la frecuencia de los episodios de dolor.

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