Sueños lúcidos

Cuáles son sus características y beneficios, qué artistas y científicos los usaron para sus trabajos creativos. Así lo explica el médico psiquiatra Javier García Campayo

Aurelio Álvarez Cortez

Los sueños lúcidos han sido fuente de creación e inspiración. Artistas, escritores y también científicos se inspiraron en ellos. Hoy la ciencia los emplea para tratar pesadillas, fobias o traumas, y también son utilizados para contactar con los estados más elevados de la meditación y la realización espiritual. Es el resumen que hace Javier García Campayo, médico psiquiatra, que ha investigado sobre el uso que han tenido y tienen estos estados, con el fin de aprender a desarrollarlos y enmarcarlos en lo que dicen las tradiciones contemplativas y la evidencia científica.
García Campayo, catedrático de la Universidad de Zaragoza y coordinador del máster de Mindfulness en dicha casa de altos estudios, acaba de presentar “Sueños lúcidos”, de la Editorial Kairós.

-“Sueño, luego existo”, decía el escritor y dramaturgo sueco Johan August Strindberg… ¿Qué es un sueño lúcido? ¿Qué lo caracteriza, Javier?

-Un sueño lúcido es aquel en que el soñador sabe que está soñando mientras ocurre y es consciente de que existe un mundo despierto pero que, en ese momento, se encuentra en el mundo del sueño. No es una toma de consciencia fugaz, sino que dura varios segundos o minutos.

-¿Cuáles son las diferencias con los sueños no lúcidos?

-En los sueños normales, que no son lúcidos, el soñador no es consciente de que está viviendo un sueño. Sufre o goza con lo que ocurre sin tener consciencia de sí mismo. En el sueño lúcido uno puede manipular el sueño haciendo aparecer o desaparecer objetos, cambiar tamaño, forma y color de objetos, volar o realizar cualquier acción. En un sueño normal uno no tiene ningún control sobre el sueño.

-Según expresa el lama Thubten Wangchen en el prólogo, los sueños lúcidos vienen a través de la mente lúcida. ¿Todos podemos tenerlos o hay que prepararse, como el tener una mente lúcida?

-Una mente lúcida, es decir, una mente entrenada en la meditación, tiene más probabilidades de tener sueños lúcidos y de que estos sean más conscientes (hay un gradiente, no es una cuestión de todo o nada) y significativos.

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-¿Qué utilidad o beneficio nos ofrece la práctica de los sueños lúcidos?

-Los sueños lúcidos se han utilizado a lo largo de la historia como fuente de creación e inspiración, y muchos músicos (Wagner, Brahms o el beatle Paul McCartney), escritores (James Joyce, Allan Poe, Robert Louis Stevenson), pintores (Dali, De Chirico, Klee, Maggrite) o científicos (como Mendelev o Mendel) se inspiraron en los sueños.
Sirve como entretenimiento lúdico ya que experiencias como volar u otras, producen una sensación única. Actualmente la ciencia los emplea para tratar pesadillas, fobias, traumas.
Y desde el campo espiritual han sido la vía de comunicación con Dios (profetas del Antiguo Testamento, Mahoma al escribir el Corán) y la forma de contactar con los estados más elevados de la meditación y la realización espiritual.

-Para Joseph Campbell, los sueños son mitos privados, mientras que los mitos son sueños públicos. ¿Es así?

-Sí, existe una gran relación entre sueños y los mitos, quizá vehiculizada por el inconsciente colectivo de Jung. Muchas de las interpretaciones, historias y personajes se solapan.

Portada del libro “Sueños lúcidos”.

-¿Desde cuándo hay indicios sobre su existencia?

-Las primeras referencias a sueños lúcidos se encuentran en los Upanishads (1000 a.C.) y en el taoísmo, budismo y la tradición Bön, la religión primitiva del Tíbet (unos 500 años antes de Cristo). En la cultura occidental el primero en describirlo es Aristóteles en su libro “Sobre los sueños” (hacia el 350 a.C.).

-¿Hay un solo tipo de sueño lúcido o puede haber varios? ¿Depende de cada persona qué clase de sueño lúcido se producirá?

-Puede haber diferentes intensidades de sueño lúcido y, por supuesto, el tema sobre el que se sueña puede ser muy variado. Pero la esencia, el darse cuenta de que se está soñando, se encuentra en todos los sueños.

-¿Meditación y sueño lúcido pueden confundirse como experiencia?

-No, en la meditación uno está perfectamente despierto y puede llegar a estados de consciencia muy profundos, pero no es sueño. Lo que sí puede ocurrir es que el sueño lúcido se utilice para meditar y, entonces, la profundidad de la meditación es mucho mayor.

-¿Y con una fantasía o alucinación?

-La fantasía (ensoñación) y la alucinación ocurren despiertos. Sí que hay unas alucinaciones denominadas hipnagógicas (se producen al empezar a dormir) e hipnopómpicas (ocurren al pasar de sueño a despierto) que son imágenes de sueño que pueden utilizarse con entrenamiento para producir el sueño lúcido.

-¿Podemos tener un sueño lúcido y no identificarlo como tal?

-Por definición, un sueño lúcido es aquel en el que nos damos cuenta de que estamos soñando. Si no nos damos cuenta, no seria lúcido.
Podríamos no recordarlo, sobre todo si ocurre al principio de la noche, pero habitualmente sí que lo hacemos.

-¿Qué sucede en nuestra mente, en nuestra conciencia?

-Simplemente nos damos cuenta de que estamos soñando. Para ello, durante el día, en nuestra vida normal, sería necesario no identificarse, no quedarse demasiado atrapado por lo que ocurre. Sentir que el mundo de vigilia, como nos dicen las tradiciones contemplativas, es también un sueño.

Con luna llena y nueva es más frecuente tener sueños lúcidos.

-¿Tiene algún influjo la luna en este tema? 

-Los estudios dicen que en los días previos y posteriores a la luna llena y nueva es algo más frecuente y fácil experimentar sueños lúcidos.

-En el análisis o estudio de estos sueños, ¿qué hay que tener en cuenta?

-El análisis del significado de los sueños actualmente se realiza de forma muy personalizada. Aunque hay algunos significados muy generales y transversales, la interpretación concreta de un sueño debe basarse en la biografía y circunstancias de cada persona y, por eso, debe hacerla el terapeuta dentro de un contexto de terapia.

-¿Es posible despertar en el sueño una vez dormidos? 

-La forma habitual de despertarse en el sueño (supone más del 70% de ellos) es esta. Uno se hace consciente en un sueño normal de que esta soñando y eso lo convierte en lúcido. La otra forma, realizar de forma consciente la transición de despierto a dormido, es mucho más difícil y solo supone el 28% de los sueños lúcidos.

-¿Qué sucede con las pesadillas?, ¿pueden generar un  sueño lúcido?

-Sí, un 15% de los sueños lúcidos se originan a partir de pesadillas. El contenido es tan inaceptable que uno tiende a despertarse físicamente, pero si no se despierta, puede caer en la cuenta de que es un sueño. Pero esto suele ocurrir sobre todo en personas con experiencia en sueños lúcidos.

-¿Qué recomiendas para conseguir tener un  sueño lúcido?

-Lo primero es recordar los sueños. Para ello debemos convertirlos en un tema importante para nosotros (leer sobre ellos, cuidar el sueño y su higiene) y llevar un diario de sueños donde apuntemos lo que recordamos cada noche.
Cuando ya los recordemos de forma habitual, hay que identificar las señales de sueño (temas que se repiten en los sueños, situaciones raras que nos ocurran con cierta frecuencia) y debemos estar especialmente atentos a ellas en la vida diaria.
Debemos recordarnos continuamente en vigilia que todo es un sueño y hacer maniobras de comprobación de que estamos o no dormidos (por ejemplo, tirarse del dedo y ver que se estira en el sueño, lógicamente no ocurre eso en vigilia). Con eso y desarrollando una fuerte intención durante el día es probable que aparezcan sueños lúcidos.
Pueden usarse gafas luminosas por la noche para facilitar el sueño lúcido (la luz aparece en el sueño y podemos reconocerla) y despertarse a las 5 y volver a dormir porque el sueño REM es porcentualmente más abundante a esas horas.
Por último, hay técnicas, más difíciles, para intentar atravesar el período de despierto a dormido de forma lúcida.



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Stanislav Kondratiev
de Unsplash