Marzo suele ser un mes atractivo, ya que le decimos adiós al frío invierno boreal y empieza la primavera con más luz y mejor tiempo. Este cambio de estación, aunque parezca algo positivo, nos puede afectar negativamente ya que el cansancio, la fatiga y la falta de energía son síntomas que un 42% de la población sufre en esta época del año sin una causa aparente.
Estos síntomas, que nos afectan tanto física como psicológicamente, conforman la llamada astenia primaveral.
Son diversas las razones que la provocan, pero muchas veces se debe a la subida de las temperaturas atmosféricas, el aumento de las horas de luz (con alteraciones de sueño) e incluso al cambio de horario.
Aunque no existe un tratamiento específico para tratar este trastorno, un estilo de vida saludable puede ayudarnos a disminuir estos síntomas. ¿Pero sabías que nuestra casa puede ser el aliado perfecto para crear mejores hábitos?
Amaia Elias, diseñadora de interiores y consultora oficial de Marie Kondo, afirma que “un buen colchón o una habitación que nos relaje ayuda a que el descanso sea mejor. Incluso una cocina ordenada y unos platos bonitos pueden motivarnos a comer sano ya que será más fácil y divertido”.
Es decir que, además de ayudarnos a calmar la astenia, aquéllos pueden hacer que nuestro estilo de vida sea más saludable.
Por eso, Elias da unos consejos básicos para hacerle frente a la astenia primaveral.
- El orden afecta a nuestro descanso
El buen ambiente de la habitación es fundamental para descansar mejor, por eso es importante que sea un sitio que nos relaje y transmita calma. La experta en el método Konmari deja claro que el orden es una de las causas principales que generan estrés. “En una habitación llena de cosas innecesarias y sin un sitio fijo no podremos descansar con tranquilidad. Necesitamos un sitio acogedor y con mucha paz”.
- Un buen colchón para un buen descanso
Los colchones son una de las inversiones más importantes de la casa. Pasamos ocho horas al día en una cama y, aunque no hay una formula específica para elegir un colchón ideal, lo más importante es ser conscientes de los materiales que contiene.
Elias recomienda colchones hechos con materiales naturales, que se adapten bien al cuerpo: “Existe la falsa creencia de que el colchón tiene que ser duro. La firmeza del colchón varía según los gustos de la persona, pero lo más importante es que se adapte, sobre todo en las mujeres, en quienes las curvaturas de la espalda son más pronunciadas”.
Otro de los puntos importantes a considerar es que el colchón, al igual que los demás materiales, tiene fecha de caducidad. Si tu colchón tiene más de 10 años deberías cambiarlo.
- Nuestra cocina nos ayuda a comer más sano
Una cocina práctica, donde todo tenga su sitio, con suficiente encimera para preparar los alimentos y que esté libre de obstáculos, nos permitirá vivir la elaboración de las comidas como un momento de placer y no como una obligación. Este momento se consigue con el “mindfull eating”. Es decir, cocinar y servir bonito. Con este método, comer sano será algo placentero en vez de ese castigo que debemos hacer por nuestra salud.
- La distribución de la casa ayuda a evitar la pereza
El ejercicio es imprescindible para una vida saludable y para que el descanso sea mejor por las noches. Necesitamos una vida activa para sentirnos con más energía, pero muchas veces la pereza se apodera de nosotros. Por eso necesitamos ponérnoslo fácil y no tener que hacer grandes cosas cada vez que queremos ir a hacer deporte.
Por ejemplo, tener un sitio en la entrada para dejar la bolsa de deporte preparada es un consejo básico para no tener una excusa y evitar la pereza.
Incluso,si es posible, tener un espacio adecuado en casa para hacer yoga o ejercicio sin mover un montón de objetos.
- Descansar con los cinco sentidos
Las ocho horas de sueño son imprescindibles, pero también es importante proporcionar una zona de descanso en casa para el automimo. Con ayuda de los cinco sentidos se puede crear un ambiente relajante.
Ten en cuenta las texturas de los materiales, una manta de tejido agradable, por ejemplo, o el olor presente en ese espacio, ya que hay aromas como el de la lavanda que son un buen aliado a la hora de dormir mejor. Incluso ponernos música tranquilizante antes de dormir ayuda a disminuir la frecuencia cardiaca, proporcionando una relajación profunda.
