Proteger la memoria

Consejos para mantener nuestros recuerdos saludablemente

Gracias a la memoria somos capaces de almacenar, recuperar y adquirir nueva información sobre diferentes temas, como son los recuerdos vividos y los conocimientos o las habilidades adquiridos.

A fin de que podamos desarrollar y conservar una saludable memoria, a continuación detallamos algunos de los consejos de Richard Restak, neurólogo y profesor de clínica en la Escuela de Medicina y Salud de la Universidad del Hospital George Washington, y autor de “The Complete Guide to Memory: The Science of Strengthening Your Mind” (La guía completa de la memoria: la ciencia de fortalecer tu mente).

Prestar atención (más atención)

Lejos de ser problemas de memoria, algunos errores en nuestra memoria se deben a problemas de atención. Un ejemplo: si nos hemos olvidado el nombre de una persona que nos han presentado en una reunión social, tal vez haya ocurrido porque estábamos charlando con otros conocidos y no prestamos la debida atención al escucharlo.

Según Restak, “no codificaste el recuerdo de manera adecuada”. Por ello recomienda asociar la palabra que estamos oyendo con una imagen determinada, así se mejora la evocación posterior. Y da un ejemplo personal: conoció a un doctor llamado King (rey en inglés), por lo cual imaginó en un médico vestido con su bata blanca, con una corona y un centro.

Desafíos habituales

Otra forma de ejercitar el músculo de la memoria es practicar ejercicios cotidianos, como hacer la lista de la compra y luego memorizarla. Eso sí, cuando lleguemos a la tienda, en vez de utilizar la lista (en papel o en el móvil) poner en la cesta o carrito los diferentes productos… de memoria. Sin utilizar la lista antes escrita.

¿Y cuándo consultamos la dichosa lista? Pues al final de la compra, siempre y cuando sea necesario.

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También podemos memorizar una receta de cocina y luego hacerla con periodicidad, o recorrer la ciudad sin usar el GPS del coche, algo muy habitual en quienes con los años suelen presentar un mayor declive cognitivo solo por esa costumbre, en busca de cierta comodidad, según lo revelado por un estudio reciente.

Jugar

Además de juegos con el ajedrez, según se puede deducir como experiencias fantásticas para nuestra memoria, también se la ejercita a través de prácticas que apenas demandan un lápiz y un papel (o una grabadora). Primero hay que recordar los presidentes de algún país, como Estados Unidos, desde el más actual hasta alguno de principios del siglo pasado. A continuación, hacer lo mismo… en el orden inverso. Y, por último, alfabéticamente. Sí, requiere esfuerzo, pero lo vale.

O podemos intentarlo con los jugadores de los equipos deportivos (o autores) favoritos. El objetivo es hacer que la memoria esté activa “manteniendo información y moviéndola de lugar en tu mente”, según comenta el neurólogo.

Novelas de ficción

Una señal precoz de problemas con nuestra memoria es dejar de leer ficción. El doctor Restak observa que “cuando las personas comienzan a tener dificultades de memoria, tienden a cambiar a la lectura de no ficción”.

Es por ello que recomienda este tipo de lectura ya que requiere una participación activa con el texto, desde un comienzo hasta el final. “Tienes que recordar lo que el personaje hizo en la página tres para llegar a la página 11”, apunta.

Ojo con la tecnología

Entre las trabas que pueden conducir a recuerdos perdidos o distorsionados, que Restak llama “pecados”, se encuentra lo que denomina “distorsión tecnológica”.

Como lo explica en detalle, acumular todo en nuestro teléfono significa que “no lo sabes”, lo que conduce a minar las habilidades mentales propias. Y plantea: “¿Por qué molestarse en enfocarse, concentrarse y poner esfuerzo en visualizar algo cuando la cámara de un teléfono móvil puede hacer todo el trabajo por ti?”.

Otro “pecado” debido a nuestra relación con la tecnología es que frecuentemente nos roba la concentración de la tarea en la que estamos implicados. Hoy en día “el mayor impedimento de la memoria es la distracción”. Esto se debe a que muchas de las herramientas digitales se han diseñado para que el usuario se vuelva adicto a ellas y como resultado distraen.

Actualmente podemos revisar el correo electrónico mientras charlamos con un amigo o caminamos rumbo al trabajo. Todo esto entorpece la capacidad de concentrarnos en el momento presente, lo cual es clave para registrar recuerdos.

Fuente: https://www.nytimes.com/es/2022/08/14/espanol/perdida-memoria-prevencion.html



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Stanislav Kondratiev
de Unsplash