Bibiana Ripol
“No hace falta ser feliz para reírse, pero sí que es necesario reírse para ser feliz”, dice Joan Piñol, psicólogo y conferenciante sobre bienestar emocional, con más de veinte años de experiencia como directivo en diferentes empresas de servicios en el ámbito de la salud emocional y la atención a las personas. Kairós publicó su libro “El bienestar emocional”. Hablamos con este especialista en el liderazgo de personas, equipos y áreas heterogéneas.
-¿Cómo podemos mantener el bienestar emocional ante la situación actual que estamos viviendo?
-El objetivo no es que los pensamientos sean positivos o negativos, se trata de que se ajusten tanto como sea posible a la realidad de la situación a la que nos exponemos. Lo que estamos viviendo actualmente es excepcional, nunca antes la habíamos vivido, pero todos tenemos la capacidad de superar esta adversidad y más. Como decía Nietzsche, “quien tiene un porqué para vivir, puede soportar cualquier cómo”.
-Las noticias que nos llegan no ayudan demasiado…
-Ante tal cantidad de información, algunos medios destacan aquellos datos estadísticos que refuerzan su tendencia y esto sesga la información. Informarnos de manera consciente a través de fuentes fiables, valorando tanto las amenazas como las mejoras, nos ayudará a sentir emociones menos exageradas y más realistas.
-La felicidad siempre ha sido una palabra compleja y difícil de definir.
-La felicidad es una emoción principal que nos produce un estado anímico placentero y se logra cuando nos sentimos satisfechos con nosotros mismos. La felicidad está dentro de nosotros, hay que trabajarla planteándonos cuestiones como: ¿dedico el tiempo necesario a mis amigos o a la familia?, ¿hago actividades que me gustan?
-¿Cuál es el camino hacia la felicidad?
-Cada uno debe encontrar su propio camino disfrutando de las pequeñas cosas de la vida. Cuida tu bienestar emocional, ya que es el camino de la felicidad. Trabaja para ser feliz y recuerda que hacer felices a los demás también nos ayuda a nosotros mismos.
-En un capítulo nos habla de la risa.
-Reír es otra forma de comunicarnos y de establecer vínculos emocionales positivos con los demás. Cuando reímos, los músculos de la cara envían una señal al cerebro que modifica el humor. En el momento en que el cerebro recibe esas señales, notamos inmediatamente cómo influye en nosotros mejorando nuestro ánimo. No es necesario estar contentos, solo con el movimiento que hacen los músculos de la cara al sonreír, ya es suficiente para sentirnos mejor. En los seres humanos la risa aparece hacia los cuatro meses de edad, es una forma de comunicación innata heredada de los primates.
-¿Cuáles son los beneficios que la risa aporta a nuestra salud física y mental?
-Son enormes, ya que no solo potencia la liberación de endorfinas, también aumenta en un 20% nuestra memoria y, en otras palabras, nuestro cerebro recibe señales de tranquilidad. Todos nuestros músculos se relajan y liberamos las tensiones que pueden producirnos contracturas musculares o, incluso, úlceras de estómago.
Además, las carcajadas reducen el cortisol y aumentan nuestra capacidad pulmonar, dado que los pulmones se expanden y el oxígeno se renueva.
Son tantas las ventajas que aporta a nuestro organismo que debemos encontrar siempre un momento del día para reír. En realidad, no hace falta ser feliz para reírse, pero sí que es necesario reírse para ser feliz. Por eso, aunque tengas un mal día o no veas motivos para sonreír, te recomiendo que practiques más el arte de la risa ya que te cambiará el humor al instante.
-¿Qué hay del llanto?
-Los bebés y niños pequeños lloran con intensidad por diversos motivos: hambre, frío, miedo o dolor… Pueden llegar a llorar a todas horas o varias veces al día. Al no poder comunicarse verbalmente como los adultos, con el llanto reclaman la atención necesaria para sus cuidados o expresan un malestar. Se trata de una ventaja adaptativa de fenómeno universal que garantiza la supervivencia de la especie, tal y como señalaba Darwin en sus investigaciones sobre la adaptación de las especies. El acto de llorar es, en realidad, un mecanismo complejo en el que confluyen funciones fisiológicas, psicológicas y sociales.
-¿Cuál sería nuestro reto?
-Cada vez vivimos más años, gracias, en gran medida, al estilo de vida, los avances de la medicina, la farmacología, los hábitos alimenticios y el ejercicio físico, entre otros factores. Nuestro reto es tener la máxima calidad de vida durante el mayor número de años posible, estando bien emocionalmente, reduciendo el estrés, afrontando bien las situaciones del día a día. Dicho de otro modo, buscando el bienestar emocional.
-¿Qué importancia tiene el componente emocional?
-El componente emocional es fundamental para estar bien: nuestro entorno, la familia, los amigos, el trabajo, la forma de ver la vida (la actitud), la generosidad, cantar, bailar, hablar, abrazar, reír, llorar, mostrar los sentimientos. Todas son pequeñas acciones que nos hacen sentir bien con nosotros mismos y con los demás.
-¿Cuáles son, entonces, las claves para intentar ser felices y, por ende, vivir más y mejor?
-Si conocemos nuestras emociones, si tenemos buenos hábitos (ejercicio físico y cognitivo, así como una buena alimentación), si practicamos técnicas de relajación, la positividad, la risa, el abrazo y la generosidad, entre otros, te aseguro que tendremos más cerca esta felicidad y bienestar.