Emi Zanón
Escritora y comunicadora
“La humanización es que lo humano prevalezca sobre lo homínido”. Eudald Carbonell
Feliz entrada de año y feliz nuevo ciclo solar. Hace tiempo que en estos artículos hablamos del Nuevo Paradigma y del cambio evolutivo de nuestra especie. Nos encontramos en unos momentos de transición: dejando lo viejo (que patalea todo lo que puede porque se resiste a marcharse) para dar cabida a lo nuevo.
Son momentos complejos, difíciles, sin embargo, no hay reto, desafío que no podamos afrontar. Y siempre, me gusta repetirlo, vamos hacia adelante, aunque algunos acontecimientos nos hagan pensar lo contrario. Hemos tenido recientemente una prueba fehaciente de mis palabras: ¡de qué manera hemos superado una pandemia!
Eudald Carbonell, arqueólogo y antropólogo, codirector de los trabajos científicos de Atapuerca, nos dice en su último libro “10 claves para culminar la evolución humana”, publicado por RBA Libros, que el homo sapiens se encuentra en un momento crucial de su evolución. Nos plantea una alternativa a la extinción. Un decálogo que garantizará la continuidad de nuestra especie, tanto en nuestro planeta como fuera de él.
En el libro nos dice que debemos “completar el proceso de humanización” y terminar de adquirir las características que nos harán humanos de verdad. Tenemos la capacidad de dirigir nuestro propio proceso y evitar que la evolución se produzca al azar. Se puede colectivizar los medios de producción, dice, pero no se puede colectivizar al ser humano. Eso es un error histórico y lo que hace es convertir a la sociedad en un rebaño. Afirma que la muerte del capitalismo es fundamental para el proceso de emancipación humana. Habla de la “feminización de la especie”: es un concepto fundamental.
Como veis, y ello me llena de alegría, cada vez son más las mentes pensantes que nos hablan de este cambio evolutivo y además nos transmiten algo muy necesario: por un lado, la confianza en nuestro poder creativo y, por otro, la esperanza. La esperanza porque sin ella, como Eudald dice, no hay transformación, no hay acción, no hay reflexión.
Es cierto que la cultura de la negatividad nos ha estado alimentando constantemente, y mucho más en los últimos tiempos en que las noticias y los medios de comunicación contribuyen tanto a ella y están al alcance de todos.
Pero ahí está el reto, el desafío que este nuevo año vamos a superar: Pase lo que pase, haremos todo lo que esté en nuestras manos, a nivel individual y colectivo, para que nuestra actitud positiva, nuestra confianza y esperanza prevalezcan sobre todo.
Y para ello sugiero a todos los que todavía no lo habéis hecho que os abráis al mundo interior, a vuestra espiritualidad (no importa el camino que elijáis) para llegar a conectar con lo más grande que sois y somos en esencia: ¡seres de luz y amor! Veréis un gran cambio en vuestras vidas. La vida alcanza entonces una dimensión mayor. Os lo puedo asegurar.
Es tiempo de humanización, es el tiempo de la Nueva Humanidad portadora de las semillas de paz y armonía. El futuro está siempre en nuestras manos porque lo creamos en el momento presente.
Comencemos esta nueva andadura con mucha fuerza y positivismo en coherencia con nuestros respectivos mundos, interior y exterior. Solo así veremos la luz al final del túnel que, además, cada vez va siendo más corto.
¡Feliz y próspero 2023! ¡Feliz Año 3 de la Nueva Humanidad!
¡Un abrazo enorme de Luz para tod@s!
