La astrología ha sido el primer conocimiento que hemos tenido los seres humanos para escuchar el alma. Cuando un alma, como energía del universo, elige encarnar, escoge un momento en que los planetas, las estrellas, están alineados de una determinada forma, matemáticamente, y el guión cósmico tendrá una relación directa con su guión de alma. Es un hecho, en tal sentido, que la astrología siempre habló de temas que hoy la física cuántica reformula en lenguaje científico.
El alma viene a experimentar en esta vida porque no ha sido capaz de traspasar el dolor primal que se llama abandono, un dolor de abandono vinculado con las energías masculina y femenina.
Si nos encontramos aquí, en esta dimensión, es porque la polaridad no está bien ubicada y vivimos en la dualidad. Entonces, huimos hacia delante. Para ello usamos diferentes mecanismos para hacerlo, como el egoico, que nos vuelve duros como una piedra, por eso es tan importante conocernos a nosotros mismos como ya decía Sócrates y para así lograr tener una vida plena.
Trascender, traspasar ese dolor del que huimos, permite dejar de neurotizarnos y ablandarnos, para ser amorosos, aceptarnos, perdonarnos y poder vivir de otro modo. La astrología enlaza con esto porque el guión cósmico habla de ello. Lo que está escrito es el guión, pero no lo que tú harás con él. Una práctica astrológica como la que encuentras aquí atiborrada de certezas, más que de probabilidades, puede ser una alternativa.
Ese guión es un potencial, cómo decidas vivirla es la expresión de tu libertad. Nadie podrá ayudarnos cuando lo necesitemos si nosotros mismos no hacemos “algo”. ¿Libre albedrío? Sí, se respetan nuestras decisiones y si decides vivir en la vibración más baja de tu carta astral, tienes todo tu derecho. Pero si vas subiendo en la espiral evolutiva, hacia los niveles más altos, recibes desde esa confianza “los impulsos superiores”. Esto permite llegar a la visión de conciencia amplia de 360º, el recorrido, que es lo que representa la carta astral.
Una consulta astrológica habitualmente ofrece información acerca de los ciclos en la vida de una persona, ciclos que vemos reflejados en los ciclos de los astros, pues están correlacionados con ellos. De modo que se advertirá, alternativamente, el paso por experiencias y aprendizajes, con sus propias características tanto a nivel energético, psicológico como emocional.
Por ello, una información con dicho contenido puede ser de gran utilidad y contribución valiosa para enfrentar los probables escenarios vitales de un modo más consciente. En otras palabras, un asesoramiento astrológico significa la posibilidad de acrecentar considerablemente las herramientas perceptivas de quien consulta, en el tiempo más oportuno… ¡Ahora!