El ritmo frenético y las preocupaciones de la vida moderna quitan el sueño a muchas personas. ¿Quieres relajar la mente y disfrutar de un sueño reparador que te permita afrontar el día a día con vitalidad? Mariko y Tomoya, creadores del principal canal de yoga y bienestar de Japón, B-life, demuestran que, gracias a “Yoga para dormir” (Kitsune Books), puedes alcanzar fácilmente el bienestar físico y mental que deseas con solo unos pocos minutos al día.
En “Yoga para dormir” se presenta el antídoto definitivo para combatir el insomnio, liberarse del estrés y reducir la ansiedad para todos aquellos que quieran iniciarse en esta práctica milenaria y disfrutar de sus beneficios.
Así que siéntete en armonía con tu entorno sin levantarte de la cama y… ¡dulces sueños!
Para dormir bien, un cuerpo relajado
A veces, cuando tenemos muchas preocupaciones, ansiedad o cansancio, no dormimos bien, aunque queramos, porque nuestro cerebro permanece demasiado activo. La situación con la pandemia juega sin duda un papel importante. De hecho, como resultado, muchas personas no logran dormir bien porque se encuentran en un estado permanente de tensión física y mental.
Sin embargo, practicar un poco de yoga para dormir y respirar de forma relajada diez minutos antes de acostarse ayuda a conciliar el sueño. El cuerpo se relaja y se liberaran tensiones.
Antes de realizar estas técnicas, conviene saber que el sistema nervioso autónomo está formado por una parte simpática, que se encarga de movilizar el organismo, y otra parte parasimpática, que nos permite volver a un estado de relajación y funciona cuando estamos en reposo. Mediante estas técnicas, conseguimos que ambas partes funcionen correctamente.
Por tanto, si a mitad del ejercicio nos entra sueño, podemos dormirnos. Es decir, con este yoga para dormir nos quedaremos fritos en tan solo unos minutos.
Por eso, al salir del baño, ponte el pijama y acuéstate. Crea un espacio cómodo para ti: apaga las luces, pon algo de música relajante y usa tu aroma favorito.
La mayoría de las posturas pueden realizarse acostado. Hazlas en la cama, de tal forma que, si te entra sueño, no tienes más que dormirte. Por lo tanto, no necesitas una esterilla de yoga.
Para la fatiga, el estrés y… dormir
En “Yoga para dormir” se presentan tres temas:
• Yoga para recuperarse de la fatiga.
• Yoga para reducir el estrés.
• Yoga para dormir.
El yoga para recuperarse del cansancio incluye posturas para aliviar la fatiga de todo el cuerpo: piernas cansadas e hinchazón, dolor de espalda, rigidez de hombros…
El yoga para aliviar el estrés se centra en posturas que permiten abrir el pecho y profundizar la respiración. Al respirar profundamente, el malestar y la irritación desaparecen.
El yoga para dormir se centra en tu yo interior. Te desharás del cansancio del día, dormirás bien y al día siguiente podrás demostrar tu verdadera fuerza. Así que… ¡inténtalo esta misma noche!
Para deshacerse de la fatiga física y mental, la postura de la tortuga
• Aumenta la flexibilidad de la cadera.
• Ajusta la distorsión de la pelvis.
• Mejora y previene el dolor de espalda.
•T iene un efecto sedante.
Cómo hacerla: junta las plantas de los pies y abre la cadera. Pon los pies hacia delante formando un rombo con las piernas. Dado que esta postura afloja la articulación de la cadera y estimula la circulación sanguínea en la pelvis, puede ayudar en casos de trastornos ginecológicos, aliviando el dolor menstrual y ajustando el equilibrio hormonal.
Además, relaja la espalda y la zona lumbar. Pasa ambas manos por debajo de las pantorrillas y envuelve los pies desde el exterior. Estira la columna vertebral mientras inspiras e inclínate hacia delante al espirar.
Regálate un rato de meditación
Con el llamado “escaneo corporal” podemos ser conscientes de nuestro propio cuerpo. Túmbate bocarriba y estira las piernas abriéndolas un poco. Estira también los brazos a los lados. Hazlo con calma, con las palmas de las manos hacia arriba y los dedos relajados. Cierra los ojos con suavidad.
Mueve el cuello de lado a lado y al rodar la cabeza siente su peso y su redondez. Cuando dejes de moverte, mantén la cabeza en el centro y deja que tu nuca se hunda en la almohada. Relaja los músculos de la cara que tanto se tensan durante el día.
Aprieta los glóbulos oculares, lo suficiente como para sentir su peso.
Haz todas las expresiones faciales que puedas para relajar los músculos de las mejillas, la boca y los dientes, así como para eliminar las arrugas de la frente y el entrecejo.
Relaja el pecho y los omóplatos, y siente el peso de tus brazos. Ese peso te facilitará abrir la clavícula y el pecho.
Relaja el abdomen y la pelvis, y no hagas fuerza con los glúteos ni las piernas.
Observa cómo liberas tensión cada vez que exhalas, y cómo el cuerpo se hunde profundamente en el colchón.
Una cálida respiración se extiende por todo el cuerpo.
Tómate las cosas con calma, aléjate de tu vida ajetreada y sé participe de la gravedad de la Tierra.
